lunes, 8 de enero de 2018

EL PODER LLEGÓ A LAS ZAPATILLAS

Hace ya de ésto 4 años mi amigo Eduardo Pérez y yo, decidimos adquirir un revolucionario cacharrito para medir la potencia corriendo. Exclavizados al uso de la potencia en bicicleta, no pudimos controlar la ansiedad por adquirir uno y probarlo. Compramos un Stryd Piooner directamente de USA. Por entonces no habían inventado protocolos como los que hay ahora para averiguar la potencia crítica. Y utilizamos las zonas de Coogan y el test de 20' de ciclismo, para calcular las zonas. Cuando al cabo de los años se esclareció todo científicamente, las herramientas que creamos en excell para determinar las zonas de entrenamiento, poco se diferenciaron de las que Stryd hace públicas en su web a día de hoy. Lo que si es destacable era la fluctuabilidad de los datos del Stryd Piooner, hasta el extremo de que era imposible usarlo en terreno declinado y abrupto. Me refiero al modelo que venía como una banda pectoral de pulso. Otra de las deficiencias era la incompatibilidad de utilizarlo en Garmin como perfil de carrera, debiendo usarlo dentro de un perfil de ciclismo y añadiendo un gadget para controlar el ritmo de carrera, dado que sino solo se podía visualizar el ritmo en km/h. Al cabo de los años Stryd sacó su propio perfil: Stryd Power de Garmin, y aquí se podía utilizar el potenciómetro dentro de ese perfil. O desde el de carrera añadiendo una pantalla en el campo de datos para ver instantáneamente el campo de potencia.
La revolución ha siddo con el Stryd FootPood. Un aparato que se coloca a modo de podómetro fácilmente en la zapatilla y que es muchísimo más sensible y eficaz, tanto como un medidor de potencia de una bicicleta.

La mejora ha sido considerable hasta el extremo de generar al corredor la misma dependencia que un cliclista, hacia su necesidad de controlar los vatios que ejerce sobre las bielas. Solo que en este caso sobre las zapatillas.

Este aparato se carga con una base a través de cable USB, la carga puede durar varias semanas, dependiendo del kilometraje que hagas, es compatible con cualquier dispositivo con Bluetooth o Ant+.

Para determinar la potencia crítica y zonas de entrenamiento hay varios test. A mi el que más me gusta es el que consiste en hacer dos intervalos a tope con recuperación completa entre ambos. Uno de 3' y otro de 9'. La potencia media que des, debes introducirla junto a tu peso en la pestaña de settings de Power Center de Stryd, y ya tienes las zonas de entrenamiento.

Ventajas sobre el pulso y el ritmo. Las mismas que en ciclismo. La respuesta inmediata para llegar a la zona deseada, factores como el frío, el calor, el estado de ánimo o el cansancio no inciden negativamente, como es el caso del pulso. Y la última... te garantiza estar aplicando la potencia máxima con garantía de no decaer según la distancia.

A modo práctico muestro un entrenamiento de carrera en la que he combinado la mayor parte en Z3 con unas pinceladas de 30'' sobre un desnivel del 4% en Z5. Llegar a Z5 de pulso es muy complicado, y más si te encuentras cansado, con el potenciómetro Stryd en la primera zancada ya estaba trabajando en la zona deseada. Esa es la principal virtud de este sofisticado y útil aparato. Estoy completamente seguro. Así como hayá por el 2009 ya acerté con el potenciómetro en ciclismo, que será el futuro de todo runner.

Os muestro una gráfica del trabajo de hoy
 

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Ángel Fernando Cardeñas Herrera. Diplomado en Educación Física. Funcionario de Carrera Entrenador de Triatlón Nivel II Entrenador de Natación Entrenador de Atletismo Monitor de Fisioculturismo. Experiencia como triatleta desde el año 99 y tres veces finisher en distancia Iron Man. Calella 2009 11h2 y Zurich 2010 10h42; Iron Man de Frankfurt: 10h49'